Actividades Literatura Opinión

Tinta Limón Ediciones en La Furia del Libro 2024: “La posibilidad que lleguemos desde Argentina y a muchas otras editoriales, nos hace sentirnos como en casa”

Diego Skliar (izquierda) e Ignacio Gago (derecha).

Con la participación de más de 270 editoriales nacionales e internacionales, se realizó en el Centro Cultural Estación Mapocho una nueva edición de La Furia del Libro 2024, que celebra 15 años desde su primera versión. Entre el 30 de mayo y el 2 de junio congregaron a cientos de amantes de la lectura quienes disfrutaron de actividades como lanzamientos de libros, conversatorios, talleres didácticos e infantiles, poesía, convirtiéndola así en una de las ferias con mas trayectoria a nivel país.

En esta ocasión, Mirada Generacional pudo conversar con el periodista Diego Skliar, de Tinta Limón Ediciones, editorial argentina que cumple 20 años de trayectoria y su quinta participación consecutiva en la Furia del Libro. Nos comentan acerca de sus inicios, su desarrollo y su establecimiento como una editorial que aborda temas sobre pensamiento crítico-filosófico, investigaciones sobre grandes transformaciones sociales, colaboraciones con autores nacionales e internacionales, proyectos con editoriales chilenas como LOM ediciones, y la importancia del libro y su lectura en contextos de alta agitación política como lo es ahora en el país trasandino con la llegada del gobierno ultra liberal de Javier Milei.

-¿Cuáles son los inicios de Tinta Limón Ediciones? mencionaste que existe un componente de militancia súper fuerte en la creación de la editorial.

Sí, bueno, yo no estoy de los inicios, pero efectivamente comenzó desde la militancia de organizaciones políticas estudiantiles de distintas carreras de universidades públicas, esas militancias conformaron un colectivo que se llamó “Situaciones”, colectivo de pensamiento muy interesante y de acción. Empezaron a hacer de los libros que divulgaban y que requerían mayor circulación y calidad, a pensar en cómo auto editarse para que esos materiales circulasen. Los primeros libros de Tinta Limón tienen que ver con las propias reflexiones de esas investigaciones militantes que llevaron adelante; también conversaciones con muchos colectivos, de laburantes (trabajadores), de inmigrantes, no tan acostumbradas a la escritura o a la reflexión de sus prácticas directas y que el colectivo Situaciones acompañó en procesos de escritura para hacer libros en común.

Después, ante el estallido del 2001, Argentina fue como un faro de atención internacional y sobre todo muchos pensadores europeos y algunos de Estados Unidos vieron con mucho interés qué se pensaba desde Argentina, con lo que Situaciones se transformó en una gran referencia y los libros de Tinta Limón -que era el sello editorial incipiente- se transformaron en una referencia importante para esas conversaciones, lo que adquiere una nueva dimensión en conversación con autores como Mauricio Lazzarato, Paolo Virno, Antonio Negri, Silvia Federechi, entre otros, que son a quienes editamos hoy en día y traducimos sus obras para que circulen en América Latina.

-En ese sentido, ¿cómo resumes la visión y las ideas principales de Tinta Limón?

A grandes rasgos, tenemos una tradición muy relacionada a una transformación social en oposición al capitalismo. Después, a lo largo de la historia de “Tinta” hubo corrientes mas relacionadas a la autonomía, procesos autogestivos de organización, pero también a fuentes mas relacionadas a las primeras militancias estudiantiles -incluso al peronismo- pero siempre con una mirada anti capitalista y buscando las alternativas de construcción a la debacle que genera el capitalismo en nuestras vidas. Asimismo, tenemos una perspectiva feminista de la gran mayoría de las autoras; mucho contenido y catálogo a una perspectiva y a un modo de sentir feminista. También hay algo relacionado a lo socio ambiental y la defensa del medio ambiente, con el objetivo de ir en busca de una vida mejor relacionada con el entorno en el que convivimos.

-Es la quinta participación de Tinta Limón en La Furia del Libro, ¿cómo ha sido la experiencia?

La verdad es que cada año ha sido mejor, nos gusta mucho “La Furia”. Nos gusta que desde los espacios independientes autogestivos se crezca a estas dimensiones y su calidad organizativa. La posibilidad que lleguemos desde Argentina y a muchas otras editoriales nos hace sentirnos como en casa. Una feria que nos gusta y de la que aprendemos mucho, así que estamos muy orgullosos de estar acá nuevamente. Además, lamentablemente en este momento económico argentino, hay una cierta necesidad también estar girando por los países limítrofes y moverse en estos ambientes.

Ya que tocaste el tema sobre el contexto económico de Argentina ¿cómo les ha afectado este nuevo gobierno de Javier Milei?

El gobierno de Milei es muy reciente, lleva solo seis meses, pero que parecen seis años. Realmente es una profundización muy veloz y acelerada del “ajuste”, de un aplanamiento de las vidas por lo que se vive una situación de planicie, tristeza y de poca reacción desde los espacios y los movimientos sociales, que además son sumamente atacados y señalados como siempre hacen desde las derechas de buscar responsables y decirles a sus votantes que hay responsables del malestar y se encuentran en las movilizaciones sociales a través de lo que ellos denominan el “marxismo ideológico” o el “marxismo cultural”. Sin embargo, es un proceso largo que no es algo que empezó con el gobierno de Javier Milei, hay una debacle que viene sucediendo desde el último gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, de Macri, el gobierno de Alberto Fernández con la pandemia que aceleró y profundizó, y que ahora se sigue acelerando con el gobierno actual.

Algo que me llamó la atención fue la iniciativa del “Ministerio del Libro” y que dio mucho de que hablar en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, ¿cómo se gestó esa idea?

Hace seis años que participamos en la Feria internacional del Libro en Buenos Aires, que es la feria más grande, comercial y muy dominada por las transnacionales. Fuimos con un conglomerado de editoriales independientes que se llama Todo Libro es Político, que muchas de ellas están hoy también presentes en La Furia; como Tren en Movimiento, La Cebra, Minera Cazerola, entre otras; y este año armamos un conglomerado aún mas grande con otro colectivo de editoriales que se llama “Tipeo”, más orientado a las cooperativas de trabajo en el universo editorial. Con esto, ampliamos ese proceso y nos mudamos al centro del predio de la feria en un stand más grande, y siguiendo con la lógica de Todo Libro es Político teniendo todos los años una consigna performática en la feria, este año generamos el “Ministerio del Libro”, llamado así debido a que el gobierno de Javier Milei decidió que no iba a haber presencia de ningún organismo estatal en la feria, ni Ministerio de Cultura ni el Ministerio de Educación, por lo cual, nosotros nos auto percibimos como un Ministerio del Libro dándolo a conocer con un logo en las redes sociales que emulaban los mismos colores y tipografías del gobierno de Milei, lo que generó muchísimo revuelo en las redes sociales con la gente preguntándose porqué Milei quiere hacer un ministerio del libro. Salimos en portales de mucha circulación nacional contando en una entrevista que efectivamente éramos nosotros, y el propio Javier Milei tuvo que responder a una periodista del medio Infobae diciendo que no había tal ministerio (risas).

Al negarnos, nos dio mayor existencia aún y generó un atractivo en la opinión púbica. Hicimos muchísimas presentaciones en el stand, como asambleas de trabajadores despedidos de distintos organismos y organismos de riesgo, y que fue penalizada por la misma feria porque utilizamos pasillos que no estaban permitidos para la actividad. En definitiva, creo que fue un acierto crecer en la cantidad de editoriales articulando para estar en la feria y un acierto comunicacional para estar juntos de una manera divertida.

Otra de las iniciativas que realizan es la Feria del Libro de Flores, ¿en qué consiste ese proyecto?

La Feria del Libro de Flores va por su quinta edición y la pensamos en Tinta Limón en conjunto con una escuela pública de oficios con la que estamos muy relacionados, junto a otros colectivos culturales también. Empezó siendo un corte de calle de un cuadra y a la edición siguiente hicimos un corte en cruz de cuatro cuadras y ampliamos no solo la cantidad de editoriales, sino que sectores para editoriales especificas de cómics, libros infantiles, ensayos, novelas, poesía, narrativa y ensayos políticos, para armar sectores determinados y más amplios para cada género. A la vez, realizamos un escenario más convocante y atractivo con charlas y talleres para las infancias porque notamos que mucha gente iba cada vez más con sus hijes, contamos con un patio de comidas saludables en articulación con las escuelas produciendo no solo sobre la gastronomía sino también con los muebles que se utilizan para desarrollar la feria. Realmente es un evento hermoso hecho desde muy abajo, barrial y descentralizado dentro de lo que es la escena del libro en Buenos Aires.

-Por último, ¿cuáles son las últimas novedades que han publicado en Tinta Limón?

Algunas de las últimas novedades tenemos “La Hidra de la Revolución” en la colección Nociones Comunes de dos autores estadounidenses, Peter Linebaugh y Marcus Rediker, este último estuvo hace poco en Buenos Aires e hicimos la presentación de este libro que habla sobre la historia del atlántico pensada desde abajo y la perspectiva de marineros, laburantes y esclavos, y no tanto desde la mirada de los próceres, por así decirlo. Otro libro que salió hace poquito es “La Opción por la Guerra Civil”, de cuatro autores franceses, dos de ellos muy conocidos; Christian Laval y Pierre Dardot. Después también uno bastante reciente: “Bolosnarismo y extrema derecha global”, del autor brasileño Rodrigo Nunes, que piensa sobre más allá que Bolsonaro haya perdido las últimas elecciones, qué es lo que generó el bolsonarismo en la sociedad y que nos sirve también para el caso de Milei y Kast en Chile. El último libro de Mauricio Lazzarato, “¿hacia una nueva guerra civil mundial?”, que viene escribiendo mucho y lo venimos traduciendo a gran velocidad, trabajando con otros títulos como “Guerras y capital: una contra historia”. Y el último libro que recomendamos mucho es “Implosión”, de Ignacio Gago y Leandro Battolotta, un libro que esta bueno para pensar el caso argentino de porqué no se produce un estallido y un movimiento social para oponerse a las derechas. Estos autores integran un colectivo llamado Juguetes Perdidos, que viene pensando hace mucho el suelo precario de la sociedad argentina.

LEAVE A RESPONSE

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

LinkedIn
Share
Instagram